Javier Nuñez
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Bio

Soy un fotógrafo que vive y trabaja en Buenos Aires.

Anteriormente estudié ingeniería industrial, también soy empresario y trabajo en una ong dedicada a ayudar a acercar a jóvenes al mundo del trabajo.

Mis ocupaciones son múltiples y cada una me aporta algo vital.

Fui autodidacta en mi adolescencia respecto de la fotografía analógica. Recuerdo una especie de epifanía cuando llegó a mis manos una cámara réflex (una Minolta XG-1). Su precisión me parecía cercana a la perfección. Mi vínculo con ella fue misterioso y permanente.

Fotografié fiestas, amores, hermanos, amigos, familiares y eventos sociales. El registro de la historia me parecía un fin último. Pero cada foto que tomé me fue llevando a intentar contestar el interrogante más interior: ¿qué sucede cuando tomamos una foto? La suerte estaba echada.

Tuve muchos buenos maestros: Marta Zàtony en Ethos Estudio (www.ethosestudio.com), Lucila Bodelón (www.bodelon.com.ar), Roxana Troisi, Daniel Merle (www.danielmerle.com.ar), Eduardo Gil (www.eduardogil.com), Lena Szankay (www.lenikem.com). Entre 2014 y 2016 cursé la Diplomatura en Investigación y Conservación Fotográfica Documental en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, dirigido por la Lic. Andrea Chame. Actualmente hago clínica fotográfica con Lulú Jankilevich. A todos ellos mi agradecimiento.

Aprendí que la formación no termina nunca y que siempre hay cosas que aprender, y que dar a cambio.

Puede ver mi cv aquí.

Statement

Mi trabajo en fotografía tuvo varias etapas y referentes.

Solía entender la fotografía como una especie de juego de generación de imágenes para entretener. Una foto debía ser "correcta", linda, amable; estar bien concebida y ejecutada. Además, satisfacía mi interés científico en el estudio de la luz y los fenómenos ópticos de la cámara oscura y los procesos químicos del cuarto de revelado, las fórmulas químicas, los soportes, las sensibilidades de las impregnaciones. Fotografiar era mi playground.

Ser fotógrafo me enseñó a conformar otro paradigma: la foto es memoria, construcción, recorte y relato. Como un machete, divide proponiendo o encontrando nuevos sentidos a partir de la existencia y la pretensión de verdad. La fotografía proporciona existencia a la dualidad de la comunicación de información y documentación (pretensiosamente) veraz tanto como la representación de lo in-decible por el lenguaje verbal u otra actividad plástica que brinde la posibilidad de representación. Verdad y Representación: un desafío inmenso a ser desarrollado a partir de la generación de imágenes fotográficas que construyan sentido.

Así, mis temas se volvieron sobre mi origen: la religión católica, la espiritualidad, el cuerpo como límite y como generador de pulsión. El sexo, el éxtasis místico, la fe, la imagen como fenómeno antropológico y mágico. El abandono y el sinsentido. El caos como tensión al orden positivista.

Mis últimos proyectos reflejan este cambio en mi forma de entender la fotografía más como una fenómeno filosófico que manifiesta la crisis que el sentido físico que le brinda existencia.